Partida Única: Canción de Hielo y Fuego

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO: PELIGRO EN DESEMBARCO DEL REY

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Intentant recuperar lo noble pràctica de les partides "one-shot" d'emprar i tirar en contraposició amb tanta campanya homèrica, endogàmica, interminable i grandiloqüent a la que els narradors de rol solen caure sense salvació, ha arribat a les meves mans el reglament de "A Song of Ice and Fire RPG", publicat per la companyia Green Ronin (els mateixos que tenen els drets dels jocs de rol de "Warhammer Fantasy" i "Warhammer 40.000", i ambientat en la coneguda nissaga de novel.les de fantasia èpica de l'escriptor George R.R. Martin. Com que dit reglament venia acompanyat d'una partida introductòria amb personatges pregenerats, la poso a disposició de qui estigui interessat a participar com a jugadors, ja que servir de màster per a dita partida no em resultaria un gravamen insuportable ni perjudicaria la periodicitat (o manca d'ella) d'altres projectes partidaris en que hi estic involucrat.

Ja tinc un grup de cinc jugadors apuntat, al qual podria incorporar-si un sisé jugador (o jugadora) per a poder realitzar una partida única en algún moment del futur pròxim (finals de setembre o començaments d'octubre). Per a que aquests jugadors vagin coneixent el rerefons dels seus personatges, així com a esquer per a que altres possibles jugadors que coneguin o no les novel.les es sentin animats a formar el seu propi grup i jugar la partida, aniré penjant periòdicament el rerefons dels sis personatges pregenerats.

Comencen així avuí mateix amb el primer dels personatges:

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LORD RHYS

Toda tu vida has sabido que algún día acabarías asumiendo el liderazgo de tu casa: te han entrenado para ello desde que eras lo suficientemente mayor para caminar. Pero simpre deseaste que ese día no fuera a llegar tan pronto. Aunque sólo tienes catorce años, ya eres “Lord Rhys” y tu padre lleva meses muerto y enterrado.

Fue un accidente de caza: una persecución a través de los espesos bosques cerca de tu hogar, el ladrido de los sabuesos, y el tronar de los cascos de caballo. Todo lo que fue necesario fue una rama a baja altura, un golpe contra la cabeza, y una caída desde la silla de la montura a la velocidad suficiente. Tu padre yació en cama durante casi dos semanas, fuera de sus cabales, alimentado por la fuerza con agua y miel para sostener el cada vez más delgado hilo de su vida. Hacia el final llegó la fiebre, los ataques, y los gritos en la noche sobre enemigos atacándolo, la confusión acerca de en qué año se encontraba y quién estaba hablando con él, hasta que la muerte fue una misericordiosa liberación de su dolor.

Desde entonces, has hecho lo que tenía que hacerse, intentado ser fuerte por tu casa y por tu familia. Tu madre, Alanna, encajó la muerte de tu madre especialmente mal, buscando consuelo en su fe, apartándose de tí para cuidar a tus hermanos menores: tu hermano Kellin, de sólo diez años, y tu pequeña hermana Brianna, llamada “Bree”, que acabo de cumplir los siete.

Te sientes muy agradecido por la ayuda de tus conjereros más cercanos, quienes fueron también los hombres de tu padre. Tu tío, Ser Merik, es un experimentado caballero que combatío al lado de tu padre durante los tiempos de guerra y fue su leal banderizo. Su sangre fría y tranquilizadora presencia te proporcionan confianza. El maestre Rudolphus, quien ha sido tu tutor desde la infancia, es una voz de la razón y comprensión, proporcionándote sabios consejos. Una vez llegaste a pensar que no había nada que él no supiera, pero te diste cuenta de lo contrario cuando fue incapaz de salvar la vida de tu padre. No fue por su culpa, tu madre dijo que los Siete decidieron llevarse con ellos a tu padre, y que no sería justo culpar a tu querido tutor, aunque todavía tienes que repetirte esas palabras a tí mismo de tanto en tanto.

Ahora tú y tu séquito estáis en camino hacia la fabulosa ciudad de Desembarco del Rey, un viaje que habías esperado poder realizar algún día al lado de tu padre. Ahora vas por tus propios medios, para proclamar ante el Rey Robert tu derecho a liderar tu casa, y para honrar la memoria de tu padre y tus antepasados. Sabes que todos ellos están vigilando tus acciones, de forma que no puedes – no debes – fallar.

SER MERIK

Tu hermano mayor Nolan siempre estuvo destinado a ser el heredero de tu casa, y tu estabas satisfecho con la situación; nunca aspiraste a un título nobiliario o anhelaste la lealtad de unos vasallos. Siempre te has sentido más cómodo entre los hombres sencillos: los soldados, los artesanos, y los plebeyos de las tierras de tu casa. Incluso cuando todavía eras un niño, hiciste más amigos entre los hijos de los vasallos de tu padre y los mercaderes del castillo que entre los nobles hijos e hijas de quienes ostentaban la misma dignidad que tu padre. De vosotros dos, Nolan fue siempre quién sabía cómo tratar con la gente, mientras que a tí te bastaba y te enorgullecía prestarle tu apoyo en el gobierno que le correspondía.

De hecho, la única cosa que jamás llegaste a envidiarle a tu hermana fue la mano de la hermosa Alanna, su esposa. Aunque Nolan era la mente y la fuerte mano del castillo, Alanna había sido durante largo tiempo su corazón y su alma. Ella trajo alegría y color y risas a sus salones, y se deleitaba con la música y las celebraciones. Tu nunca hablaste sobre tu amor hacia ella – era la prometida de tu hermano, y luego su esposa – pero jurarte defenderla con tu vida, si llegara a ser necesario. Desde el fallecimiento de Nolan, has querido acercarte a Alanna para consolar su dolor, pero el decoro ha paralizado tu mano y estrangulado tu voz. En cualquier caso, ella parece haber encontrado consuelo rezando a los dioses en el septo familiar.

Estuviste casada, pero sólo por un corto tiempo. Su nombre era Shawna, y era una joven muchachita: la hija de una casa que deseaba ganarse el favor de tu padre mediante el enlace. Shawna murió menos de un año después de vuestra boda, mientras intentaba dar a luz a vuestro primer hijo. Nunca volviste a casarte, aunque has tenido devaneos y distracciones de tanto en tanto. En lugar de eso prefieres concentrar tu tiempo y tu atención en servir a tu casa, primero a tu hermano y ahora a su hijo, Rhys. Aunque el joven tiene talento, y se parece mucho a su padre, sabes que tendrá necesidad de tu servicio en los años venideros si ha de convertirse en el fuerte líder y señor que tú sabes que puede ser.

Ahora ha llegado esta invitación al torneo de Desembarco del Rey. Normalmente, darías la bienvenida a semejante oportunidad para justar y poner a prueba tu valía contra los mejores caballeros de los Siete Reinos, pero ahora tienes otras preocupaciones, y deben proteger a tu joven señor y a la Dama – es decir, la Septa Alanna, quien ha decidido acompañaros.

MAESTRE RUDOLPHUS

Aunque las armas y el hierro sean quienes gobiernen los Siete Reinos, tú siempre has creído que el conocimiento y la razón son las herramientas necesarias para gobernar correcta y sabiamente. Quizás tu creencia se deba a que nunca has tenido la menor aptitud para las armas o el combate – un hecho que todo el mundo se encargó de reiterarte cuando todavía eras joven – pero tu inteligencia y sagacidad siempre sobresalieron cuando se trataba de algún tema relacionado con los libros o el aprendizaje. De forma que fuiste capaz de ganarte un lugar en la Ciudadela, donde te entrenaron como maestre. Todavía recuerdas con cariño tus días en ese lugar, cuando se abrieron ante tí perspectivas ilimitadas de conocimiento, y encontraste la compañía de mentes parecidas a la tuya. Recuerdas con nostalgia largas noches discutiendo sobre historia y filosofía sobre copas de vino caliente. Aquellos fueron buenos tiempos, ciertamente.

No como los oscuros días de la Rebelión de Robert, cuando la guerra dividió los Siete Reinos y las armas y el hierro volvieron a decidir el futuro. Tu propia familia pagó caro la victoria del Rey Robert: tu padre y tus hermanos murieron en el campo de batalla, tu casa ha dejado de existir en todo menos en el nombre – tu hermana mayor tuvo que casarse con algún banderizo de las fuerzas de Robert, tus tierras pasaron a formar parte de las del banderizo (si es que había llegado a poseer algunas, para empezar) y sus hijos son quienes las gobiernan ahora.

Sin embargo, esas cosas ya no son de tu incumbencia. Aceptaste servir en una casa noble cuyo señor, si bien no llegaba a apreciar por completo el valor del conocimiento en sí mismo, por lo menos deseaba que sus hijos estuvieran bien instruidos. Te convertiste en el tutor del joven Rhys, y más tarde de Kellin, y incluso de la pequeña Brianna, y juraste en voz baja que les enseñarías a apreciar la historia, la filosofía y todas las artes y ciencias, además de la fuerza y la habilidad en las armas. Era la forma de cambiar el mundo, o por lo menos tu pequeña parte de él, para mejor.

Siempre has considerado a Rhys como un alumno excelente, ciertamente más abierto al aprendizaje que su padre o su tío. No tienes ninguna queja contra Ser Merik, salvo por el hecho de que parece pensar que a un hombre joven le basta con acudir a tres sitios para aprender todo lo que necesita saber: el patio de armas, los establos, y el prostíbulo. Aún así, Ser Merik es un hombre leal y honorable, aunque quizás un poco terco y obtuso. De forma parecida, generalmente has encontrado en Lady Alanna un aliado en tu búsqueda por educar a sus hijos. Su único punto ciego ha sido siempre su inconmovible fe, mientras que tú siembre has sido un hombre de razón. Según tu experiencia, los dioses, sean cuales sean sus nombres y semblanzas, tienen poco que ver con los asuntos en el mundo.

NICHOLAS RÍOS

Aunque creciste en los salones y patios de un castillo, siempre te has sentido más a gusto en las tierras salvajes más allá de las murallas. La serenidad de los bosques te atrae, así como la excitación de cabalgar a pleno galope o la emoción de la caza y la persecución. Para tí, la única mancha en estas experiencias ha sido la muerte de Lord Nolan, un buen señor y un hombre al que habías conocido y respetado desde tu infancia. Lord Nolan siempre te trató con afecto y corrección, aunque no supiste la razón hasta hace muy poco.

Verás, tu naciste como bastardo. Tu madre, Elen, trabajaba como sirvienta en el castillo. Conoció a un hombre joven durante la celebración de un festival y quedó embarazada, pero nunca llegó a volver a verlo. De forma que tuvo que criarte ella sola, ayudada por sus amigos y parientes. Lord Nolan fue lo suficientemente generoso como para asegurarse de que ella conservaba su lugar en el castillo y que su hijo era debidamente atendido y, cuando llegó el momento, recibía un puesto donde trabajar en los establos con el Maestro Caballerizo, dado que había demostrado que le gustaba trabajar con los caballos. No fue hasta que tu madre yacía en el lecho de muerte por culpa de una enfermedad que te contó a tí, y únicamente a tí, que tu padre era el mismísimo Lord Nolan, fruto de una breve relación antes de su boda. Tenías la esperanza de que, quizás algún día, podrías hablar sobre esto con tu padre, pero también él te fue arrebatado, y puede que nunca haya llegado a saber que tú conocías la verdad.

Por tu parte, estás satisfecho con tu lugar en el mundo. Ciertamente, no tienes ninguna aspiración de reclamar el título y las tierras, dado que no eres ningún señor, ni tampoco estás preparado para la vida cortesana. Prefieres el cielo abierto, un patio de establos, y un caballo debajo de tí. Esperar ser nombrado algún día como nuevo Maestro Caballerizo, bajo las órdenes de Lord Rhys, tu medio hermano. De tanto en tanto te perturba el conocimiento que posees y te preguntas si deberías revelárselo a alguien, pero entonces piensas: ¿porqué sacudir el carro del heno? Mejor dejar que el pasado siga siendo el pasado. Rhys es ahora lord, y la casa y las tierras son suyas con todo derecho. Deberías contentarse con la buena fortuna que los dioses te han concedido y dejar el asunto tal y como está, aunque hay momentos en los que te resultaría un consuelo tener un hermano con el que compartir los simples placeres de montar a caballo y la caza.

ESCUDERO JONAH

Nunca antes en toda tu vida te has sentido tan excitado y nervioso como lo estás ahora pensando en el inminente viaje hacia Desembarco del Rey. Únicamente en tus más locos sueños te habías atrevido a tener esperanzas de poder viajar algún día a un torneo del rey como escudero de un noble y de un experimentado caballero, para ver a los mejores caballeros y personalidades de los Siete Reinos reunídos para presenciar una exhibición de valor y destreza con las armas. Aquellos que te conocen piensan que no es más que el entusiasmo juvenil de un muchacho de campo, pero no saben – nadie sabe – que el “Escudero Jonah” no hace mucho estaba prometido a un hombre que le triplicaba su edad.

Desde que eras pequeña, nunca quisiste tener nada que ver con los vestidos y las muñecas y aprender a comportarse como una dama decente. No, tú preferías ensuciarte jugando con los chicos y soñando con que algún día podrías empuñar la espada y el escudo como un bravo caballero. Nada de lo que tus desconcertados padres intentaron hacer logró disuadirte, incluyendo castigos y duros sermones. Sólo sirvió para fortalecer tu resolución de convertirte en una gran guerrera, como en las historias de las antiguas reinas-guerreras como Nymeria. Aún así, tus padres podían ser tan tozudos como tú, y hicieron todo lo que pudieron para obligarte a encajar en el molde de una joven dama decente.

La última gota fue cuando te ofrecieron en matrimonio a un viejo caballero con tierras que ya había enviudado dos veces y que tenía casi tres veces tu edad. Odiaste al repugnante anciano desde el momento en que puso tus ojos sobre tí y juraste que preferirías morir antes que casarte con él. Esa misma noche, mientras el resto de los habitantes de tu hogar dormía después del festín realizado para celebrar tu compromiso, cogiste unos cuantos objetos y te descolgaste por la ventana de tu habitación y huiste en la noche. Cortándote el pelo y vistiendo unas ropas de chico que robaste de un tendedero, pudiste hacerte pasar por “Jonah” en lugar de “Jhenna” y eventualmente encontraste trabajo en el señorío de Lord Nolan como mozo de cuadra.

I amb això s'acaba la presentació de personatges. Queden dues fitxes órfenes per si algún jugador les vol adoptar. La d´una septona (sacerdotisa):



I una exploradora:



PD. Qui s'hagi llegit alguna novel.la de la nissaga s'haurà adonat que els rerefons dels personatges és molt semblant al d'alguns personatges de les novel.les: l'hereu de la casa és un trassumpte de Robb, Ser Merik té moltes simil.lituds amb Benjen, el maestre Rudolphus és un maestre qualsevol, Nicholas Ríos és un Jon Nieve madur, i l'escuder "Jonah" és una Arya trànsfuga.

Edge Entertainment acaba d'anunciar que planegen publicar en castellà la nova série de rol "Canción de Hielo y Fuego" publicada per Green Ronin Publishing (a la qual pertany la partida única que tinc pensat realitzar):

Aquí està la notícia:

Cita :

Canción de Hielo y Fuego: El Juego de rol de Juego de Tronos

La épica saga Canción de hielo y fuego, de George R. R. Martin, lleva cautivando a sus lectores más de una década. Ahora podréis narrar vuestras propias historias de Poniente y participar en el juego de tronos con Canción de hielo y fuego: El juego de rol. Este manual básico incluye todo lo necesario para crear vuestras propias y emocionantes historias de honor, aventura, guerra e intriga en los Siete Reinos y más allá. Cread vuestra propia casa nobiliaria y los personajes que la forman, y vivid sus aventuras en la lucha por el poder, la gloria y la supervivencia.

Canción de hielo y fuego presenta un novedoso sistema de juego que cubre aspectos muy variados, desde el duelo entre caballeros y la guerra a gran escala hasta las intrigas cortesanas y los enredos políticos entre casas, todo basado en una simple mecánica básica común. Incluso el destino de vuestros jugadores desempeñará un papel importante, pues os concede cierto grado de control sobre la dirección que tomará la historia. ¡Lo único que necesitáis para jugar son algunos dados de seis caras!

Se acerca el invierno, y la pugna por el Trono de Hierro está a punto de comenzar. Empuñad vuestras espadas, embrazad los escudos y desplegad vuestros estandartes…

¡Nuestra es la furia!

Juegos de Rol
Previsto: Otoño 2009

http://www.edgeent.com/v2/edge_news.asp?eidn=208

Després de consultar amb les persones que s'ha interessat en la partida de "Canción de Hielo y Fuego", he organitzat els següent grups:

- Grup 1: Ivan (Thor), Dani, Cristian i Adriana.
Es tracta d'un grup de gent amb els que feia partides quan vivien a Sant Pere de Ribes, i que ara gairebé tots s'han traslladat a Barcelona. Els començaré a fer partides a partir del mes d'octubre, segurament les nits del divendres. Així no els obligo a venir-se fins a Vilanova i no interfereixo amb cap activitat del club.

- Grup 2: Sergi (Char Aznable), Antonio, Aleix i Xavi.
Es tracta de gent que viu a Vilanova però que no són socis del club. Tenen la particularitat de que gairebé mai tenen els caps de setmana disponibles, de manera que els faré partides entre setmana aquest mes de setembre, aprofitant que encara tinc vacances.

- Grup 3: Victor (McCloy) i Galceran (Strategos).
Són les úniques persones socies del club que s'han interessat per la partida. Per tant, fins que no s'hi afegeixin com a mínim dues persones més, es queden sense partida.

pos vaya, que guay... -_-

Estic interessat en apuntar-me a la partida, te bona pinta.
Si et sembla be.... li comentaré a la Laura, segur que li atrau la idea!

Si tú i la Laura us apunteu, sereu assignats als grup del Victor i el Galceran, amb lo qual ja tindré a quatre persones en ell, suficientes per a poder fer la partida, per a satisfacció del senyor McCloy.

Va estar molt bé la partida de l'altre dia... avera si seguim amb ella que em vaix quedar amb les ganes de matar a uns cuants lobos.... jajajja